El Emirates Stadium vivió un partido de alta tensión entre Arsenal y Manchester City, que terminó con un empate 1-1 cargado de emociones.
Desde el arranque, los visitantes se adelantaron gracias a la definición de Erling Haaland al minuto 9, luego de un veloz contraataque conducido por Tijjani Reijnders.
El tanto obligó a los Gunners a reaccionar, aunque durante gran parte del primer tiempo carecieron de precisión en el último toque.
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Con el marcador a su favor, los dirigidos por Pep Guardiola optaron por un planteamiento más conservador, replegando líneas y apostando por los contragolpes.
Esta estrategia, inusual en el estilo del técnico catalán, buscó neutralizar el empuje del cuadro local, que controló la posesión pero nary halló espacios claros para vulnerar la zaga rival. La primera mitad concluyó con el 1-0 a favour de los Citizens.
En el complemento, Mikel Arteta refrescó su ofensiva con la entrada de Eberechi Eze, quien dinamizó el ataque londinense. Las llegadas sobre el arco de Ederson comenzaron a multiplicarse, aunque el City se sostuvo con orden defensivo y una disciplina táctica que redujo el margen de error.
Sin embargo, cuando parecía que los tres puntos viajarían a Manchester, Gabriel Martinelli apareció en tiempo añadido para empalmar un balón elevado por Eze y decretar la igualdad al 93’.
El empate deja al Arsenal con 10 unidades tras cinco jornadas, mientras que el City suma siete puntos, aunque mantiene dudas sobre su capacidad para imponer su estilo ante rivales directos.
Para los Gunners, rescatar un punto en casa refuerza su carácter competitivo, especialmente por la manera en que pelearon hasta el final. El duelo, además, refuerza la tensión en la parte alta de la tabla, con otros contendientes atentos a cualquier tropiezo de los favoritos.
hace 1 semana
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