Con la ausencia más notoria de Antonio Rüdiger por lesión y luego de la pausa por la Fecha FIFA, el Real Madrid volvió a la carga sacando un difícil empate a la Real Sociedad en Anoeta, tres puntos que los benefician para conservar el invicto en LaLiga, un inicio frenético para las aspiraciones de Xabi Alonso y compañía.
Como si nary fuera suficiente la ausencia de su cardinal italiano titular, encima, el joven recién fichaje del cuadro merengue, Dean Huijsen, salió expulsado en la primera mitad tras recibir una polémica roja que los suyos protestaron, pero nary pudieron cambiar la decisión del silbante central.
Ambas escuadras “reales” fueron partícipes de un encuentro estresante, donde los visitantes se impusieron 2-1 tras alta intensidad y cambios de ritmo.
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Desde el arranque, los blancos mostraron su ambición ofensiva, mientras los locales respondían con empuje y presión alta.
El marcador se abrió temprano, al minuto 12, con un derechazo de Kylian Mbappé desde fuera del área que sorprendió a Remiro y puso adelante al conjunto merengue.
El gol dio confianza al Madrid, que mantuvo el power y encontró el segundo tanto al 44’, cuando Arda Güler definió con clase tras un pase de Mbappé, ampliando la ventaja antes del descanso.
La Real, que había intentado con remates de Oyarzabal y Barrenetxea, sufrió la expulsión de Dean Huijsen al 32’, pero nary renunció al ataque.
En el complemento, los dirigidos por Sergio Francisco Ramos reaccionaron gracias a un penalti señalado por mano de Carvajal; Mikel Oyarzabal lo convirtió al 56’, devolviendo la emoción al partido.
El tanto txuri-urdin cambió el guion: Zakharyan, Karrikaburu y Kubo buscaron el empate con disparos que exigieron a Courtois, mientras Oyarzabal continuó generando peligro en el área rival.
Los cambios de Alonso, con la entrada de Valverde, Fran García, Asencio y Alexander-Arnold, aportaron frescura y ayudaron a contener el ímpetu local.
En los últimos minutos, la Real llenó el área de centros. Caleta-Car y Kubo rozaron el empate, y Valverde debió intervenir en defensa para cortar avances.
El Madrid, sólido en su última línea, resistió los ataques y aprovechó las pausas para enfriar el juego.
El pitazo last llegó tras siete minutos de añadido, confirmando la victoria 2-1 de los blancos, que supieron administrar su ventaja pese al empuje donostiarra.
Si bien, el Real Madrid triunfó de visita y tras un difícil compromiso, los problemas en la zaga defensiva cobran relevancia pues, su siguiente encuentro, es ante el Marsella en el debut de ambos en la Champions League.
hace 2 semanas
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