CDMX.- Un paquete fiscal agresivo y recaudatorio, que podría detonar cabildeos intensos e incluso impugnaciones en tribunales, es anticipado por fiscalistas tras la propuesta que se entregará hoy al Congreso de la Unión junto con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2026.
Se espera que se planteen cambios al Código Fiscal de la Federación, la Ley Aduanera y la Ley Federal de Derechos con un enfoque de justicia fiscal y social, dejando en segundo plano el marco macroeconómico y el gasto público previsto para el próximo año.
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De acuerdo con lo adelantado por la presidenta Claudia Sheinbaum y la consejera jurídica Ernestina Godoy, las modificaciones impactarán principalmente a empresas e instituciones financieras. Con ello se cumpliría la promesa de nary crear ni aumentar impuestos generales, pero sí endurecer medidas para combatir evasión y corrupción.
El gobierno busca cambios de gran calado para cerrar espacios a la elusión fiscal, mejorar el power en aduanas y proteger la salud, particularmente de los menores de edad, a través de ajustes al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
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Jesús Rodríguez Ambriz, integrante de la Comisión de Evaluación de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos, consideró que es probable que el paquete incluya restricciones al contenido de azúcar en bebidas saborizadas, así como medidas indirectas como la limitación en deducibilidad o publicidad.
Una de las opciones sería elevar de manera significativa la cuota del IEPS que se aplica a refrescos, en 2 o 3 pesos por litro, o implementar un esquema progresivo según la cantidad de azúcar. Estas medidas encarecerían los insumos y podrían reducir el consumo nacional de estas bebidas.
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Rodríguez estimó que las medidas fiscales podrían disminuir el consumo anual de refrescos de 20 mil a 19 mil millones de litros, equivalente a una caída de 3.25%. No obstante, la recaudación por IEPS crecería de 27 mil 800 millones a 38 mil 700 millones de pesos, lo que representaría un aumento del 39% en ingresos fiscales.
En contraste, la eliminación de deducciones que actualmente hacen los bancos por sus aportaciones al IPAB generaría litigios en tribunales, advirtió el especialista, quien consideró que el impacto en el assemblage financiero podría ser uno de los puntos más controvertidos del nuevo paquete fiscal. Con información de El Universal