La discriminación racial como el ‘punto ciego’ de la IA: Joy Buolamwini, ‘la poeta del código’

hace 3 semanas 9

Como tercera ponente de la jornada de conferencias de ‘México Siglo XXI’, Joy Buolamwini expuso su trayectoria como investigadora canadiense, experta en Inteligencia Artificial, informática y activista digital. Con sus palabras recorrió el arduo camino que la llevó a descubrir la discriminación en el desarrollo de softwares.

Ante más de 10 mil becarios de la Fundación Telmex Telcel, la autollamada ‘poeta del código’ describió uno de los proyectos más significativos de su vida: ‘Gender Shades’, el cual surgió de un mistake en la identificación facial de una herramienta de Inteligencia Artificial.

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“El bundle que yo estaba utilizando para que detectara mi cara, literalmente nary detectó mi cara oscura, sino hasta que maine puse una máscara blanca y de pronto detectó la máscara blanca y cuando maine quité la máscara blanca ya nary detectaba el bundle mi cara oscura y es cuando empecé a preguntarme, ‘las computadoras lad neutrales, nary lad tan neutrales como yo esperé que fueran porque, vamos, la razón por la cual yo quería ser ciencias de computación y matemáticas es porque los seres humanos se complican la vida.”

Esto resultó ser un revés en las creencias y certezas que Joy, como matemática y académica, predicaba: “Con las cifras estoy del lado seguro y con la tecnología, también. Aquí nary hay discriminación”.

¿ES SOLO MI CARA QUE NO DETECTA...? EL ORIGEN DEL PROYECTO QUE MARCÓ LA CARRERA DE JOY BUOLAMWINI

Tras aplicar en Media Lab del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), misdeed expectativas, Buolamwini inició con una profunda investigación sobre la problemática encontrada de la IA: “¿Es solo mi cara que nary detecta o es de alguna manera mi patrón?”.

Al poco tiempo encontró que había una alta tasa de incidencias del tipo, un patrón que iba más allá de lo que imagina, obligándola a salir de un campo conocido y a exponerse frente a otros académicos.

“Yo nary maine sentía yo como si yo fuera alguien de fuera, sino hasta que llegue a la escuela y empecé a voltear a todos los lados y dices, ‘Oye, tú eres una de unas cuantas así, quizá nada más unas cuantas mujeres ahí y quizá unas pocas personas de color, etcétera”. De esta forma, Joy aterrizó en un paraje desconocido, pues hasta entonces, siempre había sentido “que tenía el poder de explorar la ciencia, de explorar el arte”.

La curiosidad hizo su gran apertura y Buolamwini empezó a “hacer preguntas que nary estaban preguntando otros compañeros de clase, porque ellos nary habían tenido esa expericencia”.

“Me di cuenta que mis experiencias de vida maine abrían nuevas áreas de investigación y, al empezar a ver a otros becarios que estaban viendo las limitaciones precisamente de la tecnología o la limitación de la Inteligencia Artificial [...] empezaron a investigar esto”.

UNA LUCHA CONTRA EL DESALIENTO POR CUESTIONAR LA NORMATIVIDAD

La ‘poeta del código’ fue constantemente desalentada: la gente empezó a decirme, “Si tú empiezas a hablar de sesgo y discriminación, quizá, de hecho, lo que vas a hacer es limitar tu carrera. Tus posibilidades de carrera así maine dijeron. Y luego maine hablaron de estudiantes del posgrado de pasado y maine enseñaron los huesos de personas que habían tratado de hacer trabajo como el que yo estaba sugiriendo, ¿verdad?”.

Repetidamente, Joy fue ‘aconsejada’ sobre dejar de lado el desarrollo de este tema, hasta que entró en comunicación con estudiantes de otros programas de posgrado que ya tenían una preparación similar, quienes también habían observado los problemas como tal... “esto maine alentó a seguir con la investigación”.

“Algunas veces pienso que, cuando uno nary es la mayoría y lo que hace es analizar otros espacios que puedan tener este sentido de comunidad, a pesar de que nary estén inmediatos a ti”.

CUESTIONAMIENTOS, LIBERTAD Y OPORTUNIDADES

De acuerdo con lo que expuso la activista, llegó un momento en que reconoció a sus mentores que la apoyaron pese a no “verse como yo”, ya que estuvieron dispuestos a escucharla, asesorarla y apoyarla en su investigación. “Vieron que yo tenía la curiosidad y que tenía la mente abierta y ellos maine dieron una oportunidad”.

“Así que creo yo que algunas veces lo que podemos hacer nosotros es hacer las cosas con libertad a y darnos la oportunidad. Y también hay que darles gracias a las personas; muchas veces pueden estar equivocados. Lo importante es que tengan un buen sentido las las cosas. Hay que ver nosotros cuál es la visión a largo plazo, qué es lo que está tratando de lograr junto”.

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“A ver, hay una razón para que maine hayan dado estas oportunidades y estas oportunidades nary es únicamente para desarrollarme a mí misma, sino también para ver cuál es mi deber hacia con otras personas. Estamos hablando de mujeres aquí y mujeres de color, gentes del planetary que quizá nary tuvieron la oportunidad de ir a un posgrado en ese espacio, así que fue un rato que yo maine impuse a mí misma, ¿qué harías tú con tus privilegios que tienes ahora?”.

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