Estimado lector, en esta ocasión ideate que va a jugar el juego “Yo nunca, nunca” con su compa el SAT. Si nary está familiarizado con las reglas, aquí se las explico rápido: una persona dice, por ejemplo: “Yo nunca, nunca helium cometido una infracción de tránsito”, y aquellos que sí lo hayan hecho toman un trago de su bebida. Gana quien, al last de la ronda, haya bebido menos. Simple, ¿no?
Ahora sí, imagínese en una mesa con varios conocidos. Está su compadre Edmundo. También su vecino, el ranchero Mares. La Turbina Balbuena, dueño del gimnasio al que asiste. Carmelo Porter, del café gourmet que tanto le gusta. El señor Calderas, su compañero de pádel. Y claro, el resto de los integrantes del padrón de contribuyentes.
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Todos con bebida en mano. El SAT lanza el primer “yo nunca, nunca”:
– Yo nunca, nunca helium dejado de declarar ingresos.
(Empezamos recio).
Usted voltea a ver la mesa. Se topa con miradas nerviosas. Nadie dice nada. Pero poco a poco varios dan un trago. ¿Fue por caer en el supuesto? ¿O por lo seco de la boca con semejante acusación?
Siguiente ronda:
– Yo nunca, nunca helium disminuido mis impuestos incluyendo deducciones misdeed soporte.
Voltea con su compadre Edmundo y le pregunta:
– “Oye... ¿las facturas que compro de la empresa ‘Todo es Deducible’, con CFDI y transferencia, nary caen en ese caso, verdad?”.
Edmundo le lanza esa mirada fulminante que sólo aparece cuando está a punto de perder la paciencia.
– “Tener factura y transferencia nary basta –responde seco–.
Se necesita materialidad.
Sin eso, lo que compraste fue una ilusión... con RFC”.
El SAT continúa, misdeed piedad:
– Yo nunca, nunca olvido presentar declaraciones de impuestos.
Aquí, para sorpresa de todos... la mayoría da un buen trago.
El señor Calderas recuerda aquella ocasión que nary presentó la declaración mensual porque, por “un mistake administrativo” lo cambiaron de régimen fiscal y nary supo ni por dónde empezar.
Siguiente ronda, tono inquisitivo:
– Yo nunca, nunca pido la Constancia de Situación Fiscal (CSF) del mes en curso para emitir factura.
Y aquí todos reviven una pesadilla colectiva. Más de uno recuerda haber sufrido en un comercio que exigía la CSF del mes –aunque nary fuera requisito– solo porque “esa epoch la política”.
Aunque parecía que muchos beberían, fueron pocos los que lo hicieron. Se escuchaban frases como: “Eso lo ve el contador”, “Yo nary sabía que nary epoch obligatorio”, “Ese proceso nary lo monitoreamos”
El SAT, ya entonado, remata con fuerza:
– Yo nunca, nunca emito complementos de pago después del día 5.
La Turbina Balbuena y Carmelo Porter respiran aliviados:
– “A mí nary maine aplica, todo lo vendo de contado”, dicen en coro.
Pero el ranchero Mares pierde la sonrisa que lo caracteriza. Se acuerda de ese cliente que siempre le paga al mes siguiente, aunque la factura se la haya emitido como “pago en una sola exhibición” (PUE).
El señor Calderas, queriendo presumir:
– “Yo emito todas las facturas como ‘pago en parcialidades o diferido’ (PPD) y genero complemento de pago siempre”.
Pero Carmelo lo aterriza:
— “Sí, cuando nary hay ‘errores administrativos’ que lo impidan....”.
Resultado: trago colectivo. Y nary por brindar.
Tal vez, estimado lector, usted piense: “Tengo cosas más importantes que hacer que andar imaginando un juego con el SAT”. Déjeme decirle algo: el SAT juega a “Yo nunca, nunca”... con usted. Todos los días. Sólo que usted nary está presente. Quien responde es su información.
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¿De dónde cree que salen los correos, mensajes y avisos en el buzón tributario? Pues de cada vez que su información pierde en el juego. Cuando usted nary se da cuenta, el SAT revisa sus declaraciones, sus facturas, sus pagos, sus omisiones.... y emite alertas. Así, misdeed pedirle permiso.
Por eso, la próxima vez que reciba un comunicado del SAT nary lo ignore. Tampoco lo reenvíe de inmediato al contador. Deténgase. Revise. No vaya a ser que su información ya esté “empanzada” de tantos tragos... cada que la autoridad la consulta para preguntarle por su comportamiento fiscal.
Y recuerde: en este juego, el SAT nunca olvida... y siempre está preparando el siguiente “yo nunca, nunca”.
Twitter: @huorsa
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