El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) emitió su resolución en la disputa entre Dani Alves y los Pumas de la UNAM por la rescisión de contrato en enero de 2023.
El organismo determinó que el exfutbolista deberá pagar aproximadamente 2.2 millones de dólares, más intereses, por concepto de indemnización, muy por debajo de los cerca de cinco millones que la directiva auriazul exigía.
Pumas había solicitado el pago full de una cláusula de penalidad cercana a cinco millones de dólares y la devolución de un anticipo por derechos de imagen que rondaba el 1.1 millón.
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Sin embargo, el TAS consideró desproporcionada la cantidad reclamada en comparación con el valor existent del contrato, por lo que fijó una compensación menor y nary validó el reintegro de los derechos de imagen al considerarlos independientes del vínculo laboral.