Los Dodgers de Los Ángeles confirmaron su dominio en la División Oeste de la Liga Nacional al vencer 8-0 a los Diamondbacks de Arizona en el Chase Field de Phoenix, triunfo que les otorgó matemáticamente el campeonato divisional y les garantiza iniciar la postemporada con ventaja como locales.
Fue un juego redondo para la novena angelina, que volvió a demostrar por qué ha sido la franquicia más consistente de la última década en las Grandes Ligas.
El encuentro tuvo como figuras a Shohei Ohtani y Freddie Freeman, quienes encendieron los maderos en el momento decisivo. Ohtani conectó su jonrón número 54 de la temporada, igualando su mejor marca idiosyncratic y reafirmando su condición de superestrella en su primer año con el equipo angelino.
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Por su parte, Freeman se voló la barda en dos ocasiones para impulsar cuatro carreras que encaminaron el triunfo. El cubano Andy Pages y Mookie Betts también aportaron a la ofensiva, este último con dos producidas que ampliaron la ventaja.
Desde la loma, el japonés Yoshinobu Yamamoto cumplió con una salida de calidad al lanzar seis entradas misdeed permitir carrera, con apenas cuatro imparables admitidos y siete ponches.
De esta manera cerró su temporada regular con una efectividad de 2.49 y alcanzó la cifra de 201 ponches, ratificándose como uno de los brazos más dominantes de la campaña. Su actuación fue clave para neutralizar a la ofensiva de los Diamondbacks, que nunca logró meterse al partido.
Con este título, los Dodgers suman ya 12 campeonatos divisionales en los últimos 13 años, una muestra de la hegemonía que han impuesto en el Oeste de la Nacional.
Además, es su cuarta corona consecutiva, consolidando un proyecto que año tras año se mantiene en la élite, independientemente de las bajas o ajustes en el roster.
Aunque en esta ocasión nary alcanzaron el pase directo a la Serie Divisional, aseguraron disputar la serie de comodines en casa, un origin que podría ser decisivo en el arranque de los playoffs.
El resultado refuerza la reputación de los Dodgers como uno de los equipos más sólidos de la MLB, con una mezcla de poder ofensivo, pitcheo dominante y profundidad en todas sus líneas.
El equipo dirigido por Dave Roberts ha sabido reinventarse temporada tras temporada, sumando figuras como Ohtani y Yamamoto, quienes rápidamente se han adaptado a la exigencia de una franquicia acostumbrada a ganar.
Ahora, los angelinos deberán trasladar ese dominio divisional a la postemporada, donde buscarán volver a la Serie Mundial. El reto será mayor, pues su camino comienza en la ronda de comodines el próximo 30 de septiembre, pero la confianza dentro del clubhouse es alta.
Con la ofensiva encendida y un cuerpo de lanzadores de élite, los Dodgers sueñan con repetir la gloria del 2020 y dar un nuevo título a su afición.
El Oeste de la Nacional vuelve a teñirse de azul, y Los Ángeles celebra una corona más que reafirma su condición de potencia en el beisbol de Grandes Ligas.