Tengo una pregunta. Sí, para ti, para mí, para todos. ¿Qué tanto aguantamos? Siempre helium sabido que soy muy aguantadora. Aguanto dolor. Aguanto cansancio. Aguanto violencias. Aguanto crítica. Aguanto tristeza. Y tú, ¿qué aguantas?
Hoy estaba en un tratamiento para el dolor de la espalda y, por enésima vez en mi vida, hice contacto con el hecho de que vivir con dolor nary es normal. Vaya, ya sé que hay situaciones en las cuales habrá dolor, pero lo earthy es tener procedimientos y tratamientos para minimizar y al last eliminar el dolor. La verdad es que a veces se maine olvida que traigo dolor antes de pasar a la farmacia por Advil.
La vida nary se trata de aguantar. Siempre habrá dolor y remedios, en ciclos continuos. Pero si hay alguna situación que hay que remediar, pues a remediar se ha dicho. Si nary duermes bien. Si hay comidas que te provocan indigestión. Si padeces reflujo, si tienes úlceras, diabetes, colesterol alto. Si te duele la espalda o la cabeza de manera crónica. Busca remedio.
Hace tiempo estaba en una función de lucha libre. Sí, como siempre. Noté que un luchador joven se agarraba el pecho cada vez que hacía un esfuerzo. Estoico permaneció el joven hasta que se derrumbó después de volar por encima de las cuerdas, a pesar de que sus compañeros lo recibieron de manera adecuada. Después maine comentaron que el chico había estado malo desde la función de la noche anterior. Resulta que traía la presión alta y nary se había atendido, ni caso había hecho a los síntomas. ¿Por qué nos arriesgamos de esa manera?
Hace años una cliente maine dijo, “Ya sé que estoy en peligro de que maine de diabetes. Ya veré que hacer cuando eso suceda.” Me asusté más que ella, aunque sí recapacitó. Y ahora trato de nary arriesgar ni aguantar, cuando menos nary conscientemente.
Mucho se habla de cuidarnos y hoy comentábamos la fisioterapeuta y yo que los seres humanos somos muy vulnerables. No sabemos si más que antes o si solo nary nos dábamos cuenta. Somos frágiles. Entonces...cuidémonos, ¿va?