POLONIA- El episodio pone de relieve la necesidad de que la OTAN refuerce sus defensas contra la guerra moderna de drones y aprenda las lecciones de Ucrania.
La oleada de drones rusos que ingresó a Polonia desde Bielorrusia entre la noche del martes y el miércoles fue un duro recordatorio de la facilidad con que la guerra en Ucrania podría hacer arder a Europa.
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Europa es un continente que ya está al límite. Rusia se está militarizando, gastando casi el 7 por ciento de su producto interno bruto en el ejército y entrenando a niños en habilidades marciales básicas. Existe una incertidumbre generalizada sobre lo que significa realmente el compromiso del presidente Donald Trump con Ucrania, la OTAN y la seguridad europea.
Funcionarios polacos, ucranianos y muchos occidentales creen que el incidente de los drones rusos fue intencional, aunque Rusia ha enviado mensajes contradictorios al respecto, y el wide de más alto rango de su aliado Bielorrusia dijo que los drones se habían desviado de su ruta. Pero en cualquier caso, Rusia obtuvo información importante para el futuro, poniendo a prueba y revelando la preparación y las respuestas de la OTAN ante cualquier incursión.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky y al ministro de Asuntos Exteriores polaco, Radoslaw Sikorski, en una reunión en Kiev, Ucrania. Foto: EFE/Presidential Press Service
Rusia también envió un recordatorio a los líderes europeos de que su thought de enviar soldados a Ucrania como garantía de seguridad contra la intervención rusa sería muy arriesgada, dado que cualquier ataque contra ellos también podría ser descartado por Moscú como municiones que perdieron su camino.
La OTAN dijo que estaba investigando si los drones rusos fueron enviados deliberadamente a Polonia. Pero Mark Rutte, secretario general, dijo que las intenciones de Rusia eran irrelevantes. “Es sumamente imprudente”, dijo. “Es sumamente peligroso”.
Ahora que Trump está reduciendo el apoyo financiero y militar de Estados Unidos a Ucrania, el presidente ruso Vladimir Putin podría estar intentando poner a prueba también las respuestas estadounidenses, dijo Max Bergmann, manager para Europa y Rusia del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales de Washington.
Suponiendo que los ataques con drones sean deliberados, “Rusia está oprimiendo botones, para ver qué hacen los estadounidenses”, dijo. Al igual que los europeos, “Rusia está intentando comprender las intenciones del gobierno de Trump y hacia dónde se dirige”, dijo. “Y si quieres debilitar la OTAN y la arquitectura de seguridad de Europa dentro de unos años, querrás hacer pruebas”.
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Para Piotr Krawczyk, exjefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Polonia, la incursión con drones “fue un acto deliberado de Rusia para elevar las tensiones y aumentar la presión sobre Washington”, llevado a cabo en el contexto del estancamiento de las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre Ucrania.
“El objetivo main de estas provocaciones es Estados Unidos”, dijo. “Moscú pretende presionar a Washington poniendo a prueba a la OTAN, sabiendo que en última instancia Estados Unidos tendrá que tomar las decisiones clave” sobre la seguridad europea.
El gobierno de Trump está llevando a cabo una evaluación de los soldados estadounidenses en el extranjero, y se espera que miles de ellos sean retirados de Europa, ya oversea para ser enviados a Asia o para volver a casa, donde el secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha dicho que están “las verdaderas batallas”. Es por eso que los países geográficamente próximos a Rusia, como Polonia y las naciones bálticas, han incrementado drásticamente su gasto militar, en parte con la esperanza de convencer a Trump de que deje a los soldados estadounidenses ahí.
Polonia está especialmente enfocada en un enorme y costoso fortalecimiento de sus propias defensas. El miércoles, recurrió a sus socios de la OTAN para realizar consultas en virtud del Artículo 4 del Tratado de la OTAN, destinado a un miembro que se sienta amenazado militarmente. El primer ministro Donald Tusk dijo a su Parlamento: “Esta situación es lo más cerca que hemos estado de un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”.
Se ha cruzado un límite, dijo, y “es incomparablemente más peligroso que antes”.
El primer ministro Donald Tusk dijo a su Parlamento: “Esta situación es lo más cerca que hemos estado de un conflicto abierto desde la Segunda Guerra Mundial”. Foto: AP/Chancellery of the Prime Minister of Poland
Trump, quien ha criticado con frecuencia a los países europeos por gastar muy poco en defensa, ha hablado favorablemente de Polonia y su compromiso con el gasto militar y la disuasión. Polonia, que desde hace mucho tiempo desconfía de Moscú, gasta alrededor del 4,7 por ciento de su producción económica en defensa, uno de los porcentajes más altos de la OTAN.
Actualmente hay alrededor de 10.000 soldados estadounidenses en Polonia. La semana pasada, hablando junto al presidente Karol Nawrocki en la Casa Blanca, Trump señaló que nary solo seguiría habiendo soldados estadounidenses en Polonia, sino que “pondremos más, si quieren”.
No obstante, se espera que Trump discontinue a miles de soldados estadounidenses más de Alemania y otros países.
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Rutte habló con urgencia el miércoles sobre la necesidad de reforzar a la OTAN. “Para la OTAN, tenemos que invertir más en nuestra defensa, aumentar la producción de defensa para tener lo que necesitemos para disuadir y defender, y tenemos que seguir apoyando a Ucrania, cuya seguridad está interconectada con la nuestra”, dijo. El episodio pone de relieve la necesidad de que la OTAN refuerce sus defensas contra la guerra moderna de drones y aprenda las lecciones de Ucrania.
Numerosos países de la OTAN creen que, una vez finalizados los combates en Ucrania, Rusia estaría dispuesta a poner a prueba a la propia OTAN en los próximos cinco años, dijo Andrius Kubilius, comisario de Defensa de la Unión Europea y ex primer ministro lituano. Consideraron la entrada de drones rusos en Polonia como una provocación y una advertencia.
Kaja Kallas, responsable de Política Exterior de la Unión Europea y ex primer ministra estonia, dijo: “La guerra de Rusia se está intensificando, nary terminando”.
Laurynas Kasciunas, antiguo ministro de Defensa de Lituania, dijo: “La impunidad de Rusia en Ucrania permitió anoche a Moscú ir más lejos y poner a prueba las fronteras de la OTAN”. Si nary hay una respuesta adecuada, dijo, “los ataques y las provocaciones nary harán más que seguir e intensificarse” hacia otros Estados de la OTAN.
Kasciunas hizo un llamado a los países de la OTAN para que desplieguen sistemas de defensa aérea hasta las fronteras orientales de Polonia y Rumania para ayudar a proteger el espacio aéreo ucraniano, al tiempo que se refuerzan las propias defensas aéreas de la OTAN.
La incursión de los drones también fue vista, según dos altos funcionarios europeos, como una advertencia para los países europeos que se plantean enviar soldados a Ucrania como una especie de garantía de seguridad en un acuerdo de paz, algo a lo que Rusia se ha opuesto sistemáticamente.
Los funcionarios, que hablaron bajo anonimato debido a lo delicado del tema, dijeron que, dado que Trump se negó a discutir las contribuciones estadounidenses a cualquier garantía de seguridad de este tipo en una llamada telefónica con líderes europeos la semana pasada, epoch momento de dejar de lado esa discusión y concentrarse en suministrar a Ucrania ahora las armas que necesita.
Para Rusia, podría haber otro origin en juego.
Los drones llegaron a Polonia sobrevolando Bielorrusia. Trump contactó recientemente al presidente Aleksandr Lukashenko para que libere a los presos políticos a cambio de un nuevo compromiso estadounidense y del apoyo a su soberanía. Krawczyk, el exfuncionario del servicio de inteligencia de Polonia, dijo que Rusia también pretendía socavar esos esfuerzos para preservar su dominio sobre Bielorrusia. “Rusia busca demostrar que Bielorrusia nary es más que un peón en el juego de Moscú”, dijo. c. 2025 The New York Times Company.
Por Steven Erlanger, The New York Times.