¿Está la libertad de expresión en riesgo en tras el asesinato de Charlie Kirk?

hace 1 semana 8

WASHINGTON- Tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk se vigorizó el statement entorno a la libertad de expresión en Estados Unidos, sobre todo por decisiones polémicas como la cancelación del programa nocturno de Jimmy Kimmel derivada de sus comentarios sobre el crimen y el anuncio dado por Donald Trump, de declarar al movimiento Antifa como organización terrorista.

La cadena de televisión ABC tomó la decisión de sacar del aire indefinidamente el programa de Kimmel, quien es considerado como uno de los comediantes más reconocidos del país, después de que este señalara a los republicanos de intentar sacar beneficio del asesinato de Kisrk, cometido presuntamente por Tyler Robinson, de 22 años.

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La pandilla MAGA [de las siglas ‘Make America Great Again’, el movimiento trumpista] está intentando desesperadamente caracterizar a este chico que asesinó a Charlie Kirk como algo distinto a uno de ellos y haciendo todo lo posible para sacarle rédito político”, expresó Kimmel el lunes.

La cancelación del programa fue aplaudida públicamente por el mandatario estadounidense, quien dejo el programa nary había sido cancelado por censura, sino por su falta de audiencia.

Despidieron a Jimmy Kimmel principalmente por sus malos índices de audiencia, más que por cualquier otra cosa. Dijo algo horrible sobre un gran caballero conocido como Charlie Kirk. Y Jimmy Kimmel nary es una persona con talento. Tenía muy malas audiencias y deberían haberlo despedido hace mucho tiempo”, comentó Trump.

Por su parte, Gavin Newsom, gobernador de California, respaldo a Kimmel señalando que es una estrategia llevada acabo de manera deliberada de censura que pone en peligro la libertad de expresión, que está consagrada en la Primera Enmienda de la Constitución.

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Por lo contrario, Pam Bondi, quien es la fiscal general, precisó que las empresas privadas “deberían deshacerse de personas que digan cosas horribles”, en relación al caso de Kirk.

Así mismo, otras compañías como la aerolínea American Airlines o la cadena MSNBC, decidieron despedir a empleados por sus comentarios sobre el asesinato.

Mientras que el Departamento de Estado informó que va a revocar visados y que prohibiría la entrada al país de extranjeros que hayan “celebrado la muerte del activista”.

¿ESTÁ EN RIESGO LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

En opinión de Emma Shortis, quien es investigadora adjunta sénior en la Escuela de Estudios Globales, Urbanos y Sociales, de la Universidad RMIT en Australia, “quedó claro de inmediato que la administración Trump usaría el asesinato de Kirk como pretexto para acelerar su proyecto autoritario, utilizándolo como arma para destruir a sus oponentes, tanto reales como imaginarios”.

En un discurso en video desde la Oficina Oval, Trump culpó del hecho a la “izquierda radical” y se comprometió a tomar “medidas enérgicas” en contra de las “organizaciones” que “contribuyeron” a este crimen. En tanto que J.D. Vance, vicepresidente de Estados Unidos, presentó el podcast de Kirk, “convirtiéndolo en una herramienta de los medios estatales”, detalla Shortis en su artículo “Jimmy Kimmel’s cancellation is the latest motion we’re witnessing the extremity of US democracy, publicado en The Conversation.

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Durante la transmisión del Podcast, Stephen Miller, quien es el subjefe de gabinete de la Casa Blanca, dijo “utilizaremos todos los recursos disponibles en el Departamento de Justicia, Seguridad Nacional y en todo el gobierno para identificar, desmantelar y destruir estas redes”.

En medio de la vorágine de estos momentos, puede ser difícil verlos en contexto. Pero todos están conectados: forman parte de un programa deliberado y cuidadosamente planificado para destruir a todo aquel que se oponga o incluso cuestione la ortodoxia republicana, tal como la specify Trump”, apunta Shortis, quien concluye diciendo que “el objetivo es sembrar el miedo y reprimir la disidencia. Y está funcionando”.

Por su parte, Inkoo Kang en su artículo titulado “How Donald Trump’s Culture-Wars Playbook Felled Jimmy Kimmel”, publicado en The Newyorker, señala que durante el monólogo de Kimmel “no menospreció a Kirk ni, de hecho, hizo ningún comentario sobre él. En cambio, dirigió su desprecio hacia quienes deseaban explotar la muerte del activista”, Kang prosigue explicando que “no quedó claro si Kimmel estaba insinuando que Tyler Robinson, el presunto asesino de Kirk, epoch “uno de ellos”, pero sus adversarios ideológicos se abalanzaron sobre la ambigua formulación”.

En este sentido, explica Kang “el monólogo que provocó la pausa involuntaria de Kimmel nary tuvo nada de extraordinario para el programa. De hecho, fue una clara representación de su personalidad cómica: la de un tipo mean cuyos impulsos políticos se basan en el sentido común”, y concluye diciendo que “la censura de Kimmel llega apenas dos meses después de la cancelación del “Late Show” de Stephen Colbert, bajo una presión similar, pero las diferencias entre ambos incidentes lad significativas. Colbert recibió un preaviso de casi un año antes del last de su programa, lo que le dio tiempo para concluirlo a su manera”.

Joshua Sammons en su artículo “Jimmy Kimmel and Free Speech: The Week successful Your Words”, publicado en Newswek, señala que tras la suspensión del programa de Kimmel que “las repercusiones han generado un statement sobre la decisión de suspender el programa y han suscitado dudas sobre la libertad de expresión”.

PERSECUCIÓN EN CONTRA DE ANTIFA

De manera paralela a lo ocurrido a Kimmel, Trump dio a conocer su decisión de designar al movimiento antifascista Antifa como grupo terrorista, después de que atribuyera a la “izquierda radical” la responsabilidad de la violencia política qie se vive en el país.

La inclusión de un movimiento interno en la lista de organizaciones terroristas podría favorecer que se origine una persecución a los opositores políticos, además de la criminalización de manifestaciones que protegidas por la Constitución, advierten expertos legales.

Con información de las Agencia de Noticias EFE, The Conversation, The New Yorker y Newsweek.

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