Si tienes un programa de meditaciones que implican la voz de un maestro hablando sobre temas y dando directrices, no sabes meditar. Sorry, not sorry

¿Cuánto tiempo pasas en silencio? No maine refiero a nary estar hablando ni escuchando nada, sino realmente en silencio. La meditación y la contemplación lad espacios de silencio cuyo objetivo es estar a solas con nosotros mismos. En el silencio podemos escucharnos. Y nary hablo de escuchar nuestros pensamientos, sino escuchar a nuestro ser.

Muchas personas hablan de querer aprender a meditar. Pocas personas saben lo que es meditar. Meditar nary es pensar un tema. Tampoco es escuchar las enseñanzas de una otra persona. No es visualización guiada, ni nada que implique la voz de un otro. Las voces de otros siempre tienen un sesgo, una intención, una sugestividad. Meditar depende de quitar esas voces para permitirnos sentir como retumba el silencio dentro del vacío, dentro de nosotros.

Aclaro que nary es “poner la mente en blanco”. Eso ni se puede. Pasarán pensamientos. Nos distraeremos. Y cada vez tendremos que hacer un poco de esfuerzo para volver al silencio. ¿Cómo aprender a meditar? Meditando. Y aceptando la frustración que vendrá y se instalará porque nary podremos lograr lo que queremos lograr. ¿Y si te digo que lo importante nary es “lograr” sino estar en el proceso? Es como la yoga. Lo importante es la intención de las posturas, nary lograr las hazañas olímpicas. Evidentemente entre más practico, más avanzaré. Más podré. Pero ése nary es el objetivo. El objetivo es estar conmigo y en mi silencio. Alguna vez maine contó una mujer que ella meditaba en las mañanas y epoch cuando ordenaba su día y resolvía sus problemas. Se ofendió cuando le dije que eso nary epoch meditar. Pues, lo siento, pero nary es. Tomar tiempo para revisar mi día, un problema, una decisión, una enseñanza y así es válido y necesario, pero nary es meditar.

Y maine preguntarán, ¿Tú sabes meditar? Logro meditar, sí. No siempre. Recuerdo que de niña mi papá maine preguntaba con frecuencia en qué estaba pensando. Se enojaba cuando le decía que en nada. De niña sabía meditar mejor.